La cámara enfocó a Vijay Mallya, que pegado al muro de boxes y en plena recta tenía medio cuerpo dentro de la pista. Se volvió hacia ella: “El sonido de la Fórmula 1 se ha ido, necesitamos ese sonido”, se quejó, apretando el puño. En plena línea de meta, con los monoplazas pasando a escasos metros, se le pudo escuchar perfectamente.